Producido por Altocamet y Graham Sutton Mezcla y producción adicional por Graham Sutton Música compuesta e interpretada por Altocamet
Canu: Voz, Guitarra Eléctrica, Bajo, Secuencias
Mariana Monjeau: Teclados, Voces
Pedro Moscuzza: Batería
Grabado por Adrían Canu Valenzuela en La Casita, Mar del Plata (AR)
Mezclado en La Casita (Mar del Plata) y El Pie Estudios (Buenos Aires) por Graham Sutton en Enero 2017
Arte por Andy Vella
Masterizado por Tim Young en Metropolis, Londres (UK)
Músicos Invitados:
Paula García: Voces 4
Benito Cerati: Voces 7
Fernando Nalé: Bajo 5, 6
Lautaro Minich: Bajo 1, 4, 7, 8
Matías Rivara: Trompeta 9
Ignacio Giobellina: Guitarra Eléctrica 1, 7
Durante más de 20 años, Altocamet se ha sostenido firme con su notable y original propuesta que combina shoegaze, dreampop, chillwave y pulso post punk. Han logrado construir una identidad definida que traspasó fronteras. Atrapando Rayos, su séptimo álbum de estudio, no es la excepción: es un disco que tiene la esencia de los marplatenses al mismo tiempo que expande sus límites.
Lo primero que se destaca son los nombres en los créditos, lo que demuestra el nivel de importancia y respeto que cosecha Altocamet: en la postproducción, volvieron a trabajar con el célebre músico Graham Sutton, líder de Bark Psychosis y productor de discos de Jarvis Coker, These New Puritans y The Veils. El mastering, lo hicieron con el prestigioso Tim Young, encargado de discos como Loveless de My Bloody Valentine, The Queen is Dead de The Smiths y London Calling de The Clash; y en el arte, tuvieron la colaboración de Andy Vella, el diseñador detrás de las portadas de The Cure. Como músicos invitados se destaca la participación de Benito Cerati, Paula García de Sobrenadar y Fernando Nalé entre otros.
El álbum abre con “Tormenta de verano”, un exquisito instrumental lleno de texturas de guitarra que introduce lo que vendrá: un trabajo etéreo, plagado de paisajes atmosféricos y vibraciones que se disuelven en el aire. “Glaciar” mantiene el espíritu calmo, con un arreglo de sintetizadores que da la sensación de estar varios grados bajo cero y una voz suave que dispara una sutil crítica político social (“La diferencia / si admite disenso / no engendra violencia”). Jugando con los contrastes, el álbum sigue con “Carro de fuego”, en el que Mariana Monjeau toma la posta, mientras detrás se escucha a las guitarras encendiendo la chispa y la bateria precisa y certera de Pedro Moscuzza. Un riff de guitarra abre “Vibra en frecuencia” levantando la intensidad y mostrando el costado más rockero de la banda, pero sin perder el motor electropop que los propulsa.
“Atrapando Rayos” demuestra la enorme sensibilidad que los marplatenses poseen para capturar la belleza de la canción pop. “No están quietos”, en que la voz de Canu advierte que los recuerdos “invitan a viajar en el tiempo”, muestra la versatilidad en la composición . Como contracara, “Hemos cruzado” se lentifica a través de un bajo que pisa fuerte, mientras el estribillo ofrece lo que podría ser una definición de la historia de la banda: “Rompiendo la barrera de la lógica / en esos límites arriesgados / que hemos cruzado”. El último segmento del álbum se abre con “Cuando ya no esté”, un funk climatizado por el estilo de los marplatenses . Un sorpresivo sonido de trompeta anuncia el final en “Persiste”, una canción de pureza Altocamet que ofrece otra autodefinición: la persistencia en ampliar sus propios límites.